1. Hazte un buen corte. No vayas a la peluquería sólo en casos extremos, córtate las puntas cada dos meses para que no se abran y el pelo crezca con más fuerza.
2. Tíñelo sanamente. Mantén tu color en perfecto estado, aplicándote una mezcla de aceite de almendras, esencia de canela y unas gotas de limón.
3. Acaba con la caspa. Los champús para combatir la caspa multiplican sus efectos si los combinas con perejil. Hierve en agua media taza de hojas frescas de perejil y cuando se enfríe la infusión, úsala para darte el último enjuague sobre el cuero cabelludo después de lavarte el pelo.
4. Champú adecuado. A cada cabello le corresponde un champú determinado, si usamos los productos incorrectos estaremos dañando nuestra melena. Detecta qué tipo de pelo tienes y adquiere los productos adecuados para los cabellos finos, secos, grasos, rizados o lisos.
2. Tíñelo sanamente. Mantén tu color en perfecto estado, aplicándote una mezcla de aceite de almendras, esencia de canela y unas gotas de limón.
3. Acaba con la caspa. Los champús para combatir la caspa multiplican sus efectos si los combinas con perejil. Hierve en agua media taza de hojas frescas de perejil y cuando se enfríe la infusión, úsala para darte el último enjuague sobre el cuero cabelludo después de lavarte el pelo.
4. Champú adecuado. A cada cabello le corresponde un champú determinado, si usamos los productos incorrectos estaremos dañando nuestra melena. Detecta qué tipo de pelo tienes y adquiere los productos adecuados para los cabellos finos, secos, grasos, rizados o lisos.
5. Herramientas de calor. En invierno son casi imprescindibles, sobre todo el secador. Tan malo es salir a la calle con el pelo mojado con bajas temperaturas como abusar de secadores, planchas y tenacillas. Usa estos elementos con moderación y seca tu melena antes con toalla para reducir el tiempo de secado y así el riesgo de daños.
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